Si en el pasado la ingesta de medicamentos se relacionaba con una experiencia desagradable y hasta traumática, sobre todo para los niños, hoy en cambio tiene una percepción totalmente diferente gracias a la saborización de los productos farmacéuticos, liderados fuertemente por los jarabes para la tos, seguidos de antigripales, gotitas para usos variados, vitaminas y suplementos alimenticios, aparte de los productos en la categoría oral care, entre los que tienen mayor figuración los enjuagues bucales y pastas de dientes.

“Son sabores concentrados, potentes, mucho más intensos de los que ocuparíamos para un alimento tradicional, pues tenemos que enmascarar los principios activos del producto que en general aportan amargor”, explica Alejandra Marambio, Jefe de Aplicación y Creación del Área Dulces, Lácteos y Bebidas.

Este proceso se realiza en el Laboratorio de Sabores de CRAMER, donde nuestros saboristas diseñan el sabor solicitado por el cliente. Los saborizantes deben ser compatibles con la base del producto en que se aplicará, por lo que pueden ser desarrollados tanto en formato líquido como en polvo.

En CRAMER contamos con una amplia colección de sabores que utilizamos en el proceso de selección para responder así a nuestros clientes de la manera más asertiva y rápida posible. Si alguno de ellos requiriera un sabor que aún no tenemos creado, entonces el Área de Desarrollo de nuestro laboratorio asume ese desafío, donde nuestros expertos se dedican a su creación.

En el caso de los jarabes para la tos y antigripales, los sabores con mayor aceptación son miel, limón, frambuesa, frutilla, uva y otros berries. Para el caso de los niños, en estos mismos productos funcionan mejor los frutales, especialmente los frutos rojos como cherry, frutilla y frambuesa, así como también sabores de fantasía, del tipo “chicle”.

Miel, frutos rojos, limón y otros cítricos se emplean mucho en caramelos para el dolor de garganta, sabores que también son recurrentes en sprays bucales, donde la menta también es una de las favoritas. Este último sabor, además, es líder en la categoría oral care, que incluye enjuagues bucales y pastas de dientes.

Debido a que se requiere que el saborizante logre enmascarar la base, y tomando en cuenta que los saborizantes son concentrados, estos se dosifican en dosis más altas que lo habitual.