Todos sabemos que los aromas se relacionan con nuestra memoria y bienestar, ejerciendo una poderosa influencia en el plano no sólo físico, sino también emocional y espiritual, conectándonos con momentos especiales en nuestras vidas.

Hoy, los aromas se utilizan tanto en la perfumería fina, como también en un sinfín de productos para el consumo personal y de limpieza para la casa, entre los cuales encontramos champús, jabones, detergentes y limpiadores multiuso. Incluso, hoy es tendencia aromatizar las tiendas para propiciar un determinado estado de ánimo en los clientes.

En este vídeo, 3 “narices” expertas de CRAMER nos describen lo que cada una define como perfumista, a partir de su propia formación y trayectoria.

Karen Henríquez, Gerente de Desarrollo y Aplicaciones hace 20 años, y líder del área técnica de Fragancias en los laboratorios de Chile, Brasil y Perú, destaca:

“Mi creatividad y mi experiencia en estos años son, sin duda, una gran base que me permite abordar de mejor manera los desafíos que se presentan y dar soluciones rápidas y eficientes, intercambiando conocimientos y experiencias sobre el desarrollo y creación de productos”.

Por su parte, Patricia Muñoz, Perfumista de Fragancias hace 3 años, con 18 años en CRAMER, subraya:

“Me apasiona mi trabajo porque es desafiante y diverso, porque cada desarrollo tiene su complejidad, ningún desarrollo es igual a otro. Hoy podría estar formulando para una vela como también para un perfume fino, aportando con mi experiencia y dedicación para que cada desarrollo, realizado y terminado, sea una fragancia competitiva”.

Por último, Agnès Mazin, francesa y Perfumista de Fragancias hace 4 años en nuestra empresa, señala:

“Creo que lo que llevo a CRAMER, especialmente para nuestros clientes, es mi perfil creativo; es decir, que mi forma de aprehender, de ver y de experimentar la perfumería es a partir del lado más emocional, más creativo, más artístico, lo que se podría comparar a lo que hace, por ejemplo, un escultor o un pintor”.