Si antes se creía que a mayor concentración y densidad de un suavizante, más alta resultaba ser su calidad, hoy esta errada creencia se ha superado con creces gracias a la evolución de estos productos, que se fabrican menos viscosos que antes y con un efecto mucho mayor sobre los diversos tipos de telas en que se aplican.

Si bien el mercado de los suavizantes es menor que el de los detergentes, de todas maneras ha experimentado un crecimiento y una evolución constantes tanto en Chile como en Latinoamérica, donde se asocia con el tradicional color celeste y con notas balsámicas de base, que le confieren esa característica olfativa de calidez, de amplia aceptación entre los consumidores.

La clave es la tecnología ALL-IN Capscent, que es una tecnología de microencapsulación doble para su aplicación en productos de cuidado textil y que proporciona una experiencia de fragancias a través de dos tecnologías de microencapsulación en un solo producto, liberándose bajo ciertas condiciones para impregnar las telas -incluso ya secas- por varios días. Según Yubran Hazbun, Key Account Manager, División Fragancias Chile, “la gracia de la tecnología es que la cápsula queda atrapada en las fibras de las telas, conservándose por más tiempo, ya que son de larga duración; pero, además, este desarrollo CRAMER es capaz de aromatizar intensamente el producto terminado, es decir el suavizante textil mismo. Por ejemplo, tú puedes aplicar este producto en el lavado de una toalla que, una vez seca, guardas por un par de días o semanas. Al momento de usarla nuevamente, cuando frotas tu cara o tu cuerpo con ella, te das cuenta de que la fragancia sigue ahí, se ha preservado, manteniendo intactas sus propiedades y aroma, debido en este caso al rompimiento de las cápsulas con la fricción”.

“Otro paso en la evolución de los suavizantes, manteniendo siempre su esencia de entregar al consumidor confort, suavidad, calidez y sensación de limpieza, gracias al perfil olfativo balsámico de base, es la mayor intensidad del aroma que podemos aplicar al producto, del mismo modo que la incorporación de nuevas notas inspiradas en flores, frutas y toques amaderados, dependiendo del mercado de destino de nuestros productos”, comenta nuestro experto.

En esta línea de diferenciación, en CRAMER desarrollamos productos de un nivel premium, donde las fragancias representativas del color celeste tradicional conviven con otras más novedosas que permiten brindar un alto impacto en la aplicación -es decir, el producto terminado- y, a su vez, aromatizan la tela con una nota de fragancia levemente distinta, puesto que la tecnología ALL-IN Capscent nos da la posibilidad de disponer de aromas complementarios en el producto terminado y en prenda seca, sin necesidad de usar una fragancia adicional.

Asimismo, y siguiendo las tendencias del mercado mundial, estamos incorporando perfiles olfativos de perfumería fina para este tipo de productos. Todo esto, con el fin de entregarle al consumidor latinoamericano una experiencia única y placentera a través de la intensidad y de las notas olfativas que ellos prefieren.

En esta nueva tecnología ALL-IN Capscent, la presencia de distintos tipos de cápsulas en un solo producto hace posible la diferenciación de aromas en el producto terminado y en la superficie de las telas, liberando -por otra parte- la fragancia de forma controlada como consecuencia de la fricción de la prenda seca.

Para garantizar la confiabilidad y seguridad del suavizante, en CRAMER nos regimos por estrictas medidas de control de calidad, establecidas por la Asociación Internacional de Perfumería (IFRA en inglés) -de la que formamos parte-, las cuales actualizamos según sus indicaciones.