En el mundo del cuidado personal, la categoría de los protectores solares ha evolucionado durante los últimos años, en sintonía con un público más informado y consciente en temas relacionados con el bienestar personal y el medioambiente. Los bloqueadores son, por lejos, el producto principal, seguido a la distancia por bronceadores, autobronceantes y after sun.

Ya no basta con un factor específico para protegernos de la radiación solar, ni con una formulación, formato y aromatización. Tampoco que todos los integrantes de la familia usen el mismo producto sólo en el verano.

Hoy la tendencia es segmentar y generar productos formulados específicamente para adultos y para niños, con diferentes texturas que van desde un tipo de crema más untuosa a otras más oleosas, pasando por el spray, mousse, gel y en barra. También hoy encontramos productos diseñados sólo para el rostro y para el resto del cuerpo.

Los bloqueadores actuales tienen mayores beneficios o funciones que antes ya que, además de cumplir su objetivo tradicional -impedir los efectos de la radiación solar en la piel-, muchos ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro al incorporar ácido hialurónico, son aclaradores, antimanchas, matificantes y antiacné. Incluso, hay repelentes de insectos con factor solar.

En cuanto a los aromas, desde hace cerca de 5 años el Monoi ha cobrado protagonismo en esta categoría. Se trata de aceite polinésico de amplia aceptación que suele combinarse con notas de coco o de karité. Para los niños, los aromas frutales siguen siendo los más aceptados, destacando el que tiene olor a melón.

El packaging también forma parte de esta nueva tendencia, ya que actualmente todo el proceso de producción es eco friendly, relacionado con la huella de carbono y el manejo de los desechos, privilegiando el uso de envases y etiquetas reutilizables o reciclables.

Esta nueva tendencia muestra una evolución de los protectores solares hacia lo más dermatológico. Y, al mismo tiempo, es mayormente consciente de la necesidad de proteger la piel en cualquier época del año, conducta en que las mujeres se muestran mucho más responsables y conscientes que los hombres.