Antes de ser presentadas a nuestros clientes, las fragancias creadas por nuestras narices en CRAMER para ser aplicadas en productos de categorías como beauty care, personal care y household son sometidas a exhaustivas pruebas de evaluación sensorial para comparar no sólo una fórmula determinada o alternativas contra un patrón, sino también para medir la intensidad de olores, descriptores y notas olfativas.

Dicha responsabilidad recae sobre 12 jueces entrenados quienes, en grupos de 2 ó 3 dependiendo del tipo de proyecto y su funcionalidad, aplican muestras en las cabinas sensoriales o cubículos pequeños diseñados especialmente para tal efecto, sellados de forma hermética para evitar contaminación de olores y donde ingresan por períodos de tiempo estandarizados para exponerse a jabón líquido, suavizante textil, detergente líquido y limpia pisos, entre otros.

En el caso del limpia pisos, por ejemplo, la medición del impacto, permanencia y agradabilidad de la fragancia se realiza a las 0, 2 y 4 horas. Pero en el caso puntual de la perfumería fina, se consideran ventanas de tiempo levemente mayores, hasta un máximo de 8 horas.

Además, para algunas evaluaciones sensoriales, como los wash tests, nuestro equipo invita a participar a un panel de consumidores, ya sea en nuestras propias instalaciones o desde sus casas.

Para una buena evaluación el espacio siempre debe estar libre de olores, garantizando así la imparcialidad del test al mantener la nariz en neutro. “Se pueden evaluar varias fragancias por sesión, no hay un límite, aunque lo ideal es que no te vayas a saturar. Si te pasa, hay que respirar, buscar ventilar el espacio, buscar tu propio olor. Nosotros olemos la parte interior de nuestro antebrazo. Una vez que haces esto, ya puedes seguir evaluando todas las muestras que quieras. Para los no expertos, se recomienda exponerse a un máximo de 10 fragancias por día”, explica Carolina Pizarro, Especialista en Evaluación Sensorial del área Fragancias de CRAMER.

Por esto mismo, entre las normas que deben cumplir los profesionales del área de Fragancias de CRAMER, figuran no usar perfume, lavarse las manos con jabón neutro o de aroma suave, evitar fumar y consumir alimentos como café justo antes de la evaluación, de lo contrario, estas actividades se pueden hacer hasta 30 minutos antes, incluyendo el cepillado de los dientes.

En cuanto al horario para realizar las evaluaciones sensoriales, nuestra “nariz experta” nos comenta que el mejor momento del día es la mañana, ya que los receptores olfativos se encuentran despejados.