Calor, ejercicio y hasta estrés pueden ser causa de sudoración en los pies, considerando que sólo en la zona plantar hay más de 250.000 glándulas que lo producen, siendo mucho más abundantes aquí que en otras partes del cuerpo como la frente, las palmas de las manos o, incluso, las axilas.

Este proceso, que es normal y útil no sólo para regular la temperatura del cuerpo, sino también para eliminar sustancias innecesarias, puede convertirse en un problema que podría oler feo si el sudor no se evapora y queda retenido, por ejemplo, entre los calcetines y el calzado, particularmente el deportivo. Peor es el panorama cuando estos artículos se guardan sin ventilarse antes, ya que la oscuridad favorece la multiplicación de las bacterias causantes del mal olor.

Este puede generarse a cualquier edad, especialmente en etapas como la pubertad, en el embarazo y hasta en la menopausia, a causa de los cambios hormonales. También, podría explicarse por una infección, cambios endocrinos, factores ambientales y el tipo de calzado, donde el plástico es el mejor aliado del mal olor.

Todo lo anterior tiene solución médica, por un lado, pero también tecnológica, ya que hoy se ha desarrollado el Driscent que se define como un encapsulado en polvo cuya particularidad consiste en que “las microcápsulas se rompen al contacto con el agua, liberando el ingrediente activo, en este caso la fragancia”, según explica Fernanda Amiama, Jefe de Cromatografía e Investigación en CRAMER. De esta forma, el consumidor tendrá una experiencia más agradable cuando esté utilizando el producto. En el caso del mal olor en los pies, cuando el sudor liberado entra en contacto con el ingrediente activo, que es la fragancia, deja una sensación exquisita de frescura.

Esta última cualidad es la que diferencia a los microencapsulados de los productos en aerosol o en líquidos, donde el aroma se desata apenas se abre el producto.

Además, esta innovadora tecnología se puede utilizar en muchas otras aplicaciones diferentes al talco para pies como los detergentes en polvo y la arena sanitaria para mascotas. Lo importante es el principio del microencapsulado, cuya particularidad odorífera cambia según la finalidad del producto que, volviendo al talco para pies, lo ideal es que sean frescas o florales.